martes, 23 de mayo de 2017

Vía Verde de la Jara

A mediados de mayo nos juntamos unos cuantos matrimonios con los Peques y nos fuimos a la comarca de la Jara a montar en bicicleta. Mucha bici, comida campestre, dormir en tren (buscar en Internet Jaranatura),cabras, paella y buen ambiente, que esperamos todos se repita muchas veces.




































domingo, 7 de mayo de 2017

Brindo por las Madres

Nada más iniciar el camino por tierra hacemos una parada a cambiar guantes y quitar ropa, no sea que por llevar unos guantes gordos la sensibilidad se pierda y alguien se vaya al suelo.





Día perfecto: primavera por donde mires, insectos, insectos, insectos por las gafas nariz y boca, color, no excesivo calor y aire agradable en marcha, y el terreno que nos permite tener largas y profundas bajadas que nos permiten disfrutar del paisaje a lo lejos.





Empezamos con ganas de terreno deslizante, de hacer volar la rueda delantera, pero, a este grupo le dura poco: le va más avanzar pero que nadie piense que resulte aburrido.





Mapache ha guiado. "Sobresaliente". Yo el pesado de las fotos y ahora delante, ahora detrás, grabando vídeo. Ricardo juguetón con su mixto y taco, Luis valor seguro y Manolo abriendo brazos cada vez que el campo le envolvía.














Paramos. Que si mira el pajar, que si hago mis cositas, que empieza el grupo a darle al pico, que Mapache y Ricardo nos ofrecen unos ricos embutidos, que una hora al sol; Arranco la moto tras el aperitivo con cero grados de temperatura del motor. Que placer dejar que las cosas sean.









Manolo vuela y nos quedamos cuatro que seguiremos una hora más tirando de ruta y espantando algún ciervo más. ¡Cuántos!








Y es aqui donde nuestro Guía nos lleva, donde nos explica que pasa ratos por estas aguas del Sorbe, y donde ponemos punto y final a hoy.






Luis y Ricardo volverán más despacio y JC y yo pedimos  a las motos que nos hagan llegar lo antes posible a casa.

Gracias por la mañana a los cuatro. Había ganas de veros y ha sido un placer salir con vosotros.
Alcarria Primaveral from Jesus A on Vimeo.

lunes, 1 de mayo de 2017

Otra vez ...


... salgo de casa nada más comer, para aprovechar y disfrutar de los pocos días de primavera que podemos disfrutar por estas tierras.





Las cunetas plagadas de colores, el trigo por la zona sur ya verdecillo y corto por la poca constancia de las lluvias, e insectos impactando constantemente en las gafas de sol y mejillas (ay, ay, ay, cagoen, ay...). Primavera.

Me empeño en llegar a Chinchón por un lugar diferente y mira tu que lo consigo. ¡Que tontería!¿Cómo no lo habré hecho antes? Encuentro buen asfalto y curvas pero doy un rodeo no muy grande para al final tener que recorrer la mayor parte del camino (por carretera) de siempre.




Y allí estaba la mitad de la provincia de Madrid. Hay mercadillo y menos mal que hay plazas para aparcar la moto pegadito a la Plaza. Que follón. 

Cojo mis bollos no sin antes entenderme con una francesa a la cola que quiere comprar algo típico pero no sabe como pedirlo, ni sabe lo que es, pero se lleva puesto lo mismo que yo, y salgo corriendo de allí.



Lo que me recuerda el individuo que esta mañana, yendo en la bici, me pide ayuda por que quiere apretar el manillar de la suya; "¡Si hombre, espere!" Por todos los astros que el Sr llevaba el manillar suelto, que no flojo y el manillar caído con los puños para abajo; Y es que me da que había sacado la bici de la tienda sin ajustar nada. Le pido permiso para hacer lo que quiera y le aflojo manetas y todo y se lo monto como creo que el 80 % de los ciclistas llevamos el manillar más o menos. Se va feliz, pero, ¿cómo llegó hasta allí así y sin caerse?

La vuelta la haré por campo, pues a la ida no acerté; La pista que cogí se cortó tal cual. Mira que he intentado subir a esa montaña varias veces y no veo cómo.





Pero a la vuelta sí he acertado a subir a un monte donde tener una buena vista y distinta del Valle del Tajuña.  Darle la vuelta a la moto ahí arriba será otra cosa. ¡Cómo se me ocurre subirme ahí cuando no puedo empujar! Con más maña que fuerza que no puedo aplicar le doy la vuelta a la moto y me tiro para abajo por el sendero ya sin ningún problema.




Y ya alcanzo la pista de siempre y me cojo el camino donde el amigo Toberoloco se rompió la tibia en una ocasión y cojo la pista hasta la cementera. De ahí para casa por carretera.

Tres horitas justas de moto y colores.