martes, 21 de octubre de 2014

Subir a ese Monte

Cosas que se te pasan por la cabeza cuando una y otra vez pasas por el mismo lugar y piensas en aquello de "tengo que venir aquí", "a ver si vengo un día y subo ahí arriba", " en verano vendré con el saco", etc.







Y eso hice: IR. Sin embargo..., "¡Esos Malditos Roedores!"  Quiero decir: ¡"Esas Malditas Vallas!" Como toda Finca, daba gusto rodar por donde se encuentra: Todo de lo más cuidado, pero visto sólo desde fuera.

En fin.




Seis horas prácticamente de moto por caminos, pistas y senda endurera sin complicaciones (escalones). Pistas que iban y tras un cerro te devolvían al casi mismo lugar, "mu salás", pero cierto es que las aproveché bien para jugar con la rueda trasera y admirar cómo el agua caída estos días atrás ha arrasado terrazas de olivo, dejando arena y descarnando caminos que se cuidan por los pocos agricultores que nos quedan.






Aquí La Finca que guarda el Cerro, pero al Otro Lado, con comederos para jabalí y lo que "aiga" pues es Coto Privado de Caza. 

Me largo.






El Tajo. De nuevo La Depresión del Tajo, pelada por aquí, es sin embargo verdaderamente profunda, y disfruto mirando al fondo mientras los tacos muerden el terreno más húmedo de lo esperado.







¿Que ha pasado con la foto del café? "Se quedaría allí; No ha llegado!" Un café y algo de jamón rodeado de trinos. 




Increíble pista la que recorro acompañado de curritos dispersados por mitad del campo, haciendo no se qué trabajos en el proyecto por el que se "potencia" (dicen los carteles) el abastecimiento de agua hasta Villarejo de Salvanés. Fantásticas vistas.





En alguna ocasión he pasado por aquí, pero en tiempos en lo que paraba poco o nada.




La vuelta la realizo por pistas de las que alguna vez he hecho alguna parte en sentido contrario. Luego vuelvo por curvas y más curvas y paro en el andén del Tren de Arganda, "que pita más que anda" y del que dejo foto de otra escapada con el Enano, y de la Laguna del Campillo por que me entusiasma verlo, oirlo y subir a él.





El Tren.






domingo, 5 de octubre de 2014

Por fin, de casa a La Poveda


A juzgar por la cantidad de bicis encontradas, se trata de una ruta de lo más popular, conocida por la mitad del planeta, pero para mi "era la primera vez", con la ilusión que eso conllevaba.





Esta foto ya la he tirado varias veces pero el lugar me gusta y es diferente cada vez que paso. Otra vez, lástima no haber madrugado más: ¡que gusto de silencio, de bicis camino de la fiesta de la bici, y de cantos de aves.






A esta la tengo que pillar mejor. No lo logro y pocas veces las veo.







Este es lugar fotografiado y recogido en la escapada anterior. Me ha parecido increíble. Perfecto lugar para controlar el camino, con su trinchera,... Otro día visito el siguiente.






No estoy solo.






La trinchera





Y a continuar la ruta







LLegado aquí, el caso es que me suena, y me trae a la memoria una salida con la Gas Gas enducross que tuve hace años y que me parece que me llevó por aquí. Recuerdo el compañero del que hace muuucho que no se nada.






Difícil hacer fotos sin que aparezca una bici ajena







¡Vadeo! Y no uno sino tres. No me lo esperaba, Agua limpia, nada de charco guarro y mal oliente
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Esto debe tener algo que ver para que aparezca ese agua...








Y siguiendo la Cruz de Carvaca llego a la Laguna del Campillo. Un descanso charlando con el pescador que me tira la foto. Menisco en mal estado y bicis aparcadas. Cada cosa tiene su tiempo. Su compañero de pesca con el mismo mal y pasado al quad, que andar es muy cansado.






Tren de Arganda que pita más que anda.





¡El puente! Todo arreglado y mantenido por la asociación de amigos de los trenes que explota el recorrido y los trenes. Una maravilla. Cruzar el puente tiene su aquél. Los que aparecen en la foto se han dado media vuelta.






Y encuentro a la pequeña bestia de vapor.







La estación con museo.






Y todos con sus uniformes, chaquetas, gorras, campanas, silbatos, etc etc, y los vagones comprados para restaurar.






El puesto del jefe de estación, todo como "entonces".






Tras la visita rápida al museo - ya visto con mi Enano - me vuelvo para casa.

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Un Muesly mientras me divierto sentado contemplando el trayecto desde otro punto de vista.






Esta es la ruta.